Finalmente, hoy me reuní con Fernando. Sin embargo, no fuimos a Argentores (esta vez fui yo el que estaba hasta las manos). Fue una reunión relámpago y un tanto accidentada. De hecho, llegué a las cinco en punto -yo soy obsesivamente puntual- y Fernando estaba con gente en su estudio. "Bueno", pensé, "ya se irá". No, no se fue. Y no solo eso, sino que a las cinco y media cayó Jorgelina Lagos (más obsesiva que yo, ya que su "turno" ¡era a las seis!). Pero todo bien, por lo menos pudimos concertar el tema de los músicos de la banda que van a tocar en las funciones. Y de cuánto cobrarían por sesiones de grabación (queremos grabar la banda sonora para veces en que la banda no pueda estar). Asi que el viernes me pasan el presupuesto. Veremos...
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